Consejos de alimentación para gatos

Los gatos se alimentan por instinto. Como deben estar constantemente haciendo la digestión ellos mismos van comiendo cuando les conviene. Por eso se les puede dejar hasta tres días tranquilamente, con un par de platos de agua y comida. Sin embargo, hay que tener en cuenta ciertas cuestiones. En este post trataron de darle algunos consejos para esclarecer todas sus dudas sobre la alimentación para gatos.

1. Autorregulación pero controlada.

No debes preocuparte mucho de la alimentación del gato ni debes enseñarle a comer porque le sale de manera innata. Le dejas el platillo de pienso con su ración y el agua y va comiendo a lo largo del día. Los gatos se autorregulan ellos mismos comiendo muy poquito y varias veces durante todo el día. Sin embargo, el caso es algo diferente en gatos que han estado en la calle y han pasado hambre. Éstos pueden sufrir cierta ansiedad y hay que vigilar porque si les pones toda la ración del día se la comerán de repente. En estos casos recomendamos repartir el alimento en dos o tres manjares al día.

2. Sigue la progresión de pienso según la edad.

Empieza con un pienso de cachorro, que normalmente se le debe dar hasta el año. A partir de entonces ya podrá comer un pienso de adulto normal o para gatos castrados en su caso.

3. Vigila la alimentación de los gatos esterilizados

A los gatos se les suele castrar hacia los 6 meses y si no se vigila pueden tender a engordar. En estos casos es aconsejable darles un pienso por gatos castrados jóvenes hasta el año y después un pienso por gato castrado adulto. Si es un gato esterilizado delgado, que hace vida exterior y ejercicio, puede seguir con el pienso de cachorro hasta el año y después el pienso de adulto.

4. Mezcla el pienso seco y húmedo

Recomendamos mezclar el pienso seco y el húmedo para ayudar a la hidratación. Hay gatos que no beben demasiada agua y la comida en lata es un aporte extra de líquido. Sin embargo, debemos vigilar en gatos sedentarios ya que el pienso húmedo engorda más.

5. Procura que hagan ejercicio

Aconsejamos que los gatos hagan ejercicio siempre que sea posible, aunque sea jugar por el pasillo de casa con pelotas. Esto les hace estar más activos y engordan menos. La alimentación de los gatos depende de su actividad física. Los gatos de interior se mueven menos y tienen mayor tendencia a engordar.

6. Administrale un pienso de calidad

Un pienso de gama alta evita muchas visitas al veterinario. Una alimentación de calidad evita problemas de cristales en la orina, de pelo pobre o de falta de vitaminas. Hoy en día, los piensos de gama alta son muy completos y con múltiples variaciones. Problemas de trato urinario como piedras u obstrucciones están asociados a comer piensos de baja calidad, así como analíticas alteradas, con triglicéridos y colesterol alto. Además, con piensos de baja calidad el pelo no brilla tanto y está más graso.

7. Añádele suplementos

A los gatos de pelo largo se les puede dar un pienso de adulto normal y suplementarlo con maltas, vitaminas para el pelo, algún aceite de salmón o perlas de vitaminas con Omega 3 y Omega 6.

8. Utiliza un pienso medicado si es necesario

A los gatos con problemas de riñón, hígado o diarreas hay que alimentarlos con un pienso indicado para estas patologías.

9. Golosínas sí, pero con medida

Se les pueden dar golosinas perfectamente, sobretod si son de calidad como las de nuestras tiendas veterinarias. Incluso hay golosinas con suplementos de maltapara que puedan tragar mejor este complemento alimenticio. También existen con extracto de menta para el aliento, para limpiar los dientes,… cada vez tenemos más variedad.

10. Si deja de comer, llévalo al veterinario

Si un gato deja de comer un día es preocupante, porque necesitan estar haciendo la digestión constantemente. Su hígado, que debe trabajar las 24 horas, podría volverse gandul. Además, dejar de comer conlleva otros problemas como la deshidratación.

11. Evita que se traguen cuerpos extraños.

A algunos gatos los p,lásticos les vuelven locos. Se comen bolsas y después las vomitan. A otros les guistan los hilos. Se ponen a jugar y acaban mordiéndolos y tragándolos. En estos casos es aconsejable llevarlos al veterinario, sobretodo con los hilos, porque se les quedan enredados en la lengua y si se estira y ya vienen desde el estómago se les puede coertar y hacer mucho daño.