
Esta simpática ejemplar de Bodeguero Andaluz ya se ha habituado a la nueva situación y se ha convertido en la protectora y amiga del bebé. Oriund de Andalucía, se denomina también Ratonero andaluz
Es una raza con un arraigado instinto cazador que lo convirtió en el guardián ideal de las bodegas de esta región por su efectiva persecución de ratones. Originariamente proviene de un cruzamiento entre pequeños Terriers importados de compañías vinícolas británicas en el siglo XIX, y de ratoneros de la zona de Cádiz
Marta adoptó a Suri cuando tenía dos años. “Inicialmente tenía muchos miedos y problemas de comportamiento. Estaba bloqueada y no quería salir, ni sabía hacer las necesidades en la calle y con mucha paciencia he conseguido rehabilitarla».
«Fueron 2 o 3 meses de estar muy pendiente de ella», continúa la veterinaria. «Lo conseguimos con estimulación positiva y premios. Poco a poco, con paciencia, escogiendo lugares tranquilos donde ir, se ha ido acostumbrando y ahora, que ya tiene seis años, ya hace vida totalmente normal. De hecho, ahora le encanta salir a la calle”.
Comenta Marta que “Suri es muy simpática, cariñosa y juguetona. Es despierta, inquieta y, realmente, es verdad que tiene instinto cazador. La saco a la calle y siempre va buscando lagartos y cualquier otro animalito para atrapar”.
Un perro todoterreno

El Bodeguero Andaluz se adapta a cualquier entorno. Marta tiene la custodia compartida de la Suri con sus padres y vive en casa de unos y otros.
“Entre semana, está con mi madre que no trabaja y normalmente la tiene ella y los fines de semana conmigo. La sacamos a pasear unas cuatro veces al día e intentamos traerla a menudo a la montaña, donde se lo pasa muy bien buscando de todo”.
Al tener el pelo corto, basta con bañarla una vez al mes. ““A pesar de que saca bastante pelo durante todo el año, no es necesario cepillarla cada día y cuando la bañamos le retiramos todo el pelo muerto. Por el resto no necesita demasiadas atenciones más ni es propensa a sufrir ninguna enfermedad”.
Instinto maternal

Hace unos meses Suri notó que en casa algo estaba cambiando.“Durante el embarazo estaba mucho más protectora, a mi lado”, comenta la Marta.
“De hecho, hay estudios que demuestran que los perros pueden detectar al cuerpo humano diferentes olores o feromonas que les ponen en alerta de algunos cambios. Por ejemplo con los diabéticos hay perros que pueden llegar a detectar si baja el nivel de glucosa y pueden avisar a su propietario. Parece ser que en el embarazo pasa algo similar y puede ser el caso de Suri porque he notado que está más atenta, cuando se me acerca un desconocido u otro perro”.
Para Marta, en cambio, todo siguió igual en casa, incluso con la llegada del bebé. “Hemos continuado haciendo como siempre y, a pesar de que los primeros días estaba más nerviosa, la perrita lo lleva bien. Es muy sociable y no tiene ningún problema. Le hemos dejado que huela al niño para que se habitúe al olor, pero no hemos hecho ningún cambio. La seguimos mimando mucho, eso sí, para que no se sienta abandonada y no haya ningún problema”.
Por otro lado, la veterinaria también recomienda que si en algún caso se quieren cambiar los hábitos de la mascota con la llegada de un bebé, hay que ir pautándolo antes del nacimiento para que no llegue todo al mismo momento y pueda llegar a pasarlo mal.
“En la clínica tenemos unas feromonas, muy aconsejables para aquellos animales más susceptibles al estrés y recomendamos administrarles unos días antes para relajarles y que se sientan más confortados”.
En cuanto al trabajo, Marta tuvo que dejar de trabajar a mitad de la gestación. “Las embarazadas tenemos que tener mucha precaución sobre todo con los gatos porque pueden sufrir toxoplasmosi, un parásito que eliminan por los excrementos y que puede afectar a la salud del bebé. También hay que evitar las radiografías e ir con mucho cuidado con los golpes, el levantar pesos, o con la manipulación de agujas, puesto que todo lo que sea un riesgo de infección en una embarazada conlleva graves es mucho más grave”.
Ficha técnica

El Bodeguero español está clasificado como raza de perro pequeña.
Características
Peso: 7-8 kg
Altura: 35-43 cm
Color: blanco con manchas negras, negro o marrón
Complexión fuerte y musculada.
Cabeza y orejas triangulares. Cola erecta.
Pelo corto y fuerte.
Carácter:
Nervioso, despierto, tenaz, inteligente y de mirada expresiva. Cazador nato.