Los parásitos intestinales son unos microorganismos que no se ven macroscópicamente) o unos macroorganismos que si se ven macroscópicamente. Tienen forma de gusano redondos o planos y pueden aparecer en el aparato digestivo de perros y gatos por la ingesta de tierra, heces de otros animales o aguas estancadas.
Los parásitos intestinales se alimentan de la succión de sangre y nutrientes y pueden llegar a provocar daños internos en nuestras mascotas e incluso en humanos. Muchos son zoonosis, es decir que se contagian también a las personas si no se detectan a tiempo mediante una analítica de las heces.

La Nèlida Ciurana es la bióloga del laboratorio del Dispensari Veterinari del Vallès, ubicado en Rubí, en las dependencies del hospital veterinario donde, desde hace unos 15 años, se encarga del servicio de analíticas. Con ella hablamos de una de las pruebas más habituales en la medicina veterinaria, la detección de parásitos intestinales.
¿Qué tarea se realiza en el laboratorio?
Aquí lo que hacemos es ayudar al veterinario a que pueda llegar a un diagnóstico. Que pueda saber qué le ocurre a un animal y determine así el tratamiento de una enfermedad. Por eso tomamos muestras biológicas de sangre, orina o heces y las analizamos.
Las más habituales son las analíticas de sangre. El hemograma es una prueba por la que recontamos los glóbulos rojos, la hemoglobina, el hematocrito para saber si tiene anemia, infección bacteriana o parasitaria o la coagulación. También hacemos biogramas, proteínogramas, hormonas, cultivos, análisis de heces, citologías…
Qué son los parásitos intestinales
Mediante las heces analizáis los parásitos intestinales. ¿Qué son?
Los parásitos intestinales son microorganismos que pueden provocar diarreas, vómitos y malestar general. Si no se detectan a tiempo el animal puede sufrir complicaciones que afecten a órganos internos como el hígado o los pulmones.
¿Son más frecuentes en cachorros?
Sí, ya que a los pequeñitos les gusta jugar con otros perros o gatos, los lamen y se contagian más fácilmente. También porque su sistema inmunitario con pocas defensas no está suficientemente desarrollado, y por tanto es más fácil contraer cualquier tipo de enfermedad. Pero también se dan en animales adultos.
La detección de los parásitos intestinales

¿Cómo detectar si nuestra mascota tiene parásitos intestinales?
Hay algunos que pueden verse directamente, pero hay otros que sólo podemos detectarlos con una prueba especial y a través del microscopio. Si el animal tiene diarreas, vomita o pierde peso lo mejor que puede hacer su dueño es llevarlo al veterinario para que lo examinen y determine si es necesario realizar la prueba para detectar parásitos intestinales.
¿En qué consiste esta analítica?
El veterinario le dará unos potitos para recoger las heces de la mascota. Es muy importante que se tomen tres muestras de tres días diferentes, porque en el microscopio lo que se ve son los huevos de los parásitos y algunos no sacan los huevos cada día. Así, si en los tres días no se detecta ningún huevo ni parásito, el animal estará limpio.
¿Y una vez recogidas las heces?
Aquí en el laboratorio hacemos lo que se llama un análisis cropológico. Para realizarlo se utiliza un líquido que tiene una densidad superior a la de los huevos y permite que el huevo que se encuentra en las heces flota. Pasado cierto tiempo lo analizamos en el microscopio y así podemos determinar también de qué especie de parásito intestinal se trata. Así podremos darle al animal el tratamiento adecuado para este tipo de parásito. Cada parásito necesita un tratamiento especial.
Tipo de parásitos intestinales

¿Hay diferentes tipos?
Sí. La mayoría provoca diarreas pero algunos pueden migrar a otros órganos. Otros son de más fácil contagio con los humanos y otros provocan disfunciones en el intestino. Por eso es importante determinar la tipología.
¿Se pueden contagiar a los humanos?
Según qué tipo sí. Sobre todo hay que vigilar si hay niños pequeños en casa que juegan con su mascota y la tocan. Por eso también es muy importante la prevención.
¿Cómo podemos prevenirlos?
Sobre todo es necesario tener mucha higiene en casa, evitar el contacto con las heces de otros animales y evitar beber aguas estancadas. También la mejor forma de prevenir los parásitos intestinales es la desparasitación con pastillas o jarabes, que aconsejamos llevar a cabo cuatro veces al año.