
Con tres hijos pequeños, un gato y un montón de animales de los que cuidarse a diario en el trabajo, la veterinaria Sonsoles Pons no tenía intenciones de ponerse un perro en casa todavía. “Pensaba que no era el momento, pero un amigo de mi hermano tuvo una camada de perros de agua y le hacía ilusión que me quedara uno. Y a mí enseguida se me puso el gusano, porque ese perro me gusta muchísimo, y al final me decidí. Es un compromiso sí, pero estoy encantada”.
Es sabido que esta raza tradicionalmente ayudaba a los pastores y cazadores por ser muy fiel y obediente, y también a los pescadores, por su gran afición al agua ya nadar. “En el país Vasco y en Cantabria hay muchos y cuando pregunté porqué me dijeron que, antiguamente, los utilizaban para comunicarse y pasarse mensajes entre barcos, dado que aguantaban mucho rato nadando con algo en la boca”.
Fiel, noble, activa y tranquila
Sidi vive con la familia de Sonsoles que se la lleva allá donde van y, como era de esperar, está perfectamente adaptada. “Es divertido porque tiene tan claro que somos una familia y nos es tan fiel que cuando salimos a pasear los cinco, si los niños van hacia un lado y mi marido y yo hacia otro, la perra no para de ladrar hasta que no vuelve a tenernos a todos reunidos. Eso sí, es algo obsesiva. Es decir ella ha aprendido que debe llevarte una piedra y cualquier piedra que encuentre te la llevará. ¡En casa coleccionamos piedras!”.

El perro de agua está especialmente activo y aguanta muy bien el ejercicio físico, ya que tiene mucha resistencia, es rápido, atlético y muy ágil. Sidi disfruta mucho cuando sale a correr con Sonsoles. “Me lo llevo 3 o 4 veces a la semana y aguanta perfectamente unos 10 kilómetros. Pero, si hay días que sólo podemos dar un paseo corto, también lo acepta”.
Y es que dentro de casa es especialmente tranquila. “Es una alfombra, no tienes perro para nada. Y además no deja un ápice de pelo porque no muda, lo que le hace muy aconsejable para la gente alérgica. De hecho es el perro que tiene la familia Obama precisamente porque son alérgicos”, comenta la Sonsoles.
Muy inteligente, equilibrado y obediente, el perro de aguas aprende fácil y rápidamente. “Són molt llestos. Aviat aprenen a fer les necessitats allà on toca i saben quines són les normes de la casa. També és veritat que els has d’ensenyar des de petits i socialitzar-los quan abans millor perquè sàpiguen estar en contacte amb nens, adults i altres gossos. Amb els meus fills és una meravella i amb els seus amics encara més”.
Una excelente nadadora
La familia se divierte en grande cuando se lo llevan a nadar. “En el mar es espectacular”, asegura Sonsoles. “La primera vez se asusta un poco de las olas, pero no del agua, y si le tiras la piedra, al ser tan obediente, enseguida se sumerge en recogerla. Al principio parece que se ahoga pero pronto ya ves que levanta la cabeza y hace como los niños pequeños que va moviendo las patitas todo el rato. Es una cucada”.
Y es que, haciendo honor a su nombre, el perro de agua es un excelente nadador. Cuenta la veterinaria que “en los lagos y ríos todavía es más bonito contemplarla porque no hay ola y se ve toda la balsa llena y tranquila y una cabecita allí nadando. La llevé por primera vez con cuatro meses y primero pensaba que tenía que echarme a salvarla, pero en una nada aprendió de ella”.
Una raza sanísima
Según la veterinaria, el perro de agua español es una raza muy pura, sana y requiere muy pocos cuidados. “Lo único es el pelo, porque si quieres que lo tenga largo debes cepillarlo mucho. Lo habitual es irle cortando de vez en cuando. Yo la llevo a la peluquería 2 o 3 veces al año y le dejo un medio tamaño que, a ella que lo tiene del tipo más fino, le hace este rizo tan bonito, como el de una oveja”.
Además, se pueden mojar tantas veces como quieran y no es necesario lavarlos demasiado porque se ensucian muy poco. “Sólo hay que vigilar mantenerle limpias las orejas porque, al tener mucho pelo, a veces se les pone un poco de basura y pueden hacer alguna otitis, pero en cuanto a la salud, poco más que prevenirlos, como todos los animales, contra los parásitos internos y externos, y darles una buena alimentación que es básica para una buena calidad de vida. Nada más”.
Ni que decir tiene que esta perrita de aguas le ha robado el corazón a la Sonsoles. “Para mí es la raza ideal. Espero que Sidi crie pronto y que haya más gente que pueda disfrutarlo porque son muy nobles”.
Ficha técnica

El perro de agua es un animal bien proporcionado de tamaño medio.
Características
Peso: 10-12 kg
Altura: 38-50 cm
Colores: blanco, negro o marrón
Cuello corto y musculoso, sin papada
Pelo largo y rizado de textura lanosa que no muda.
Ojos expresivos y de color castaño o avellana armonizados con el color del pelo
Cola corta y patas musculadas que proporcionan resistencia para nadar.
Carácter:
Activo y alegre, familiar y fiel. Inteligente y fácil de adiestrar.